
Con el cambio de los gobiernos tradicionales y la aparición de un partido político que auguraba cambios radicales en la forma de gobernar, aparece esta nueva administración soplando con más fuerza y ahínco, los vientos de globalización que hace más de 5 décadas, vienen amenazando nuestro estandarte del desarrollo sostenible. Hoy en día; ante una crisis mundial, la pandemia del COVID y el Cambio Climático latente que amenaza el planeta, nuestras autoridades políticas, totalmente liberales, ponen su granito de arena -perdón- su vagoneta de arena, para que nuestro desarrollo país, se asiente sobre bases del mejor postor, tal y como se pretende a través de proyecto de Ley Exp. # 23213 de Modernización del MINAE.
Obviar la historia de nuestras Áreas Silvestre Protegidas, que nacieron a través de la protección brindada por nuestros abuelos y tatarabuelos, es como olvidar la descendencia de sangre que corre por nuestras venas. Todos disfrutamos actualmente de un Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), producto de los sacrificios que hicieron nuestros antepasados y algunos baluartes de la conservación ambiental y, por lo tanto; como ciudadanos soberanos, es nuestra obligación proteger nuestro ambiente, como un legado a las futuras generaciones.
Observamos con preocupación, algunos cambios en la política institucional que propone el gobierno, y preocupa aún más; perder la especialización que goza nuestro ambiente, por querer ejercer la autoridad centralizada en una persona o superministro, sin tomar en cuenta el artículo 9 de la Constitución Política, que establece que, el Gobierno de Costa Rica es popular, representativo, participativo y responsable. Aunado a esto, se pretende formar parte de la Alianza del Pacífico, cuya apertura comercial y desprotección a los sectores más vulnerables, provocarán mayor desempleo, pobreza y presión sobre los recursos naturales del país.
Se nos olvida, que nuestras bellezas naturales son las que nos brindan a través del turismo, uno de los mayores ingresos al país y, que lo que hoy nos brinda sustento, por las malas políticas que se pretenden implementar, puede convertirse en un cambio de uso o un soporte sin ningún valor marginal.
La participación de la ciudadanía organizada en la toma de decisiones, permite que se reconozcan las diferencias en la forma de gestionar la conservación y hacer uso sostenible de los recursos naturales, en todos aquellos espacios geográficos, continentales y marinos, donde se han creado o se vayan a crear nuevas áreas silvestres protegidas. Este valor agregado por la sociedad en forma gratuita, permite un mayor conocimiento y uso sostenible en la gestión de los recursos, asegurando a las futuras generaciones, la cantidad y calidad de bienes y servicios que prestan.
No es desacreditando las instituciones y a los funcionarios como se mejora el desarrollo de un país. Lo primordial es el balance entre lo social, lo ambiental y lo económico y esto; se logra con tecnología, presupuestos justos y políticas socio ambientales a mediano y largo plazo, que permitan el desarrollo sostenible del país.
La crisis mundial, el entorno pandémico y nuestro momento histórico, requieren de la experiencia y colaboración de todos los ciudadanos y fuerzas organizadas. No dejemos que políticas basadas en teorías desgastadas provenientes del exterior, vengan a arruinar nuestro ambiente, como ha sucedido en otros países donde se han aplicado.
German Rodríguez Coffre
Cédula # 105260238
Carnet # 4061